Esta cálida fragancia nos inunda los sentidos con notas de salida silvestres y levemente dulces, para dar paso a un corazón boscoso, musgo con fondo tostado-ambarado.
El nombre deriva del latín "ruber" (rojo), eran ya muy populares en Grecia y se les denominaba "sangre de titanes", por sus intensos colores morados y rojizos.